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Expediciòn Patagònica I por Sandra AnderssonHacìa cuatro meses que venìamos planeando este viaje... Ni el "vuelo" del entonces presi-dente, ni el corralito, ni el cacerolazo impedirìan que emprendièramos nuestras tan ansiadas vacaciones. Asì que, el 1º de Enero de 2002, cargamos las ollas (abolladas por tanto golpe...)y fuimos en busca de la ruta 3. Sabìamos los lugares a los que querìamos ir, pero no tenìa-mos ni idea del estado de los caminos. Sòlo contàbamos con un mapa de ruta, una Transsit que,ademàs, pensabamos utilizar como casa rodante (ahora se dice "motorhome"..), y lasrecomendaciones de toooda la familia, por el miedo que por esos dìas se habìa instaladoen nuestro querido paìs. Asì fue que, mate por medio, emprendimos la marcha rumbo al sur.Debemos destacar la desolaciòn del camino, a raìz de los graves problemas polìticosy sociales que se venìan sucediendo desde hacìa varios meses en la Argentina; motivos suficientes para postergar varias cosas... Pero nosotros tres nos animamos, y seguimos adelantehasta llegar a nuestro primer destino: las hermosìsimas playas patagonicas de "Las Grutas". Enormes por donde se las mire, y vacìas como estaban, parecìan màs grandes aùn!Pasamos allì tres dìas espectaculares en un camping muy cerca de la playa y con excelentesservicios. Levantamos campamento y nuevamente sobre la ruta, continuamos nuestro camino.Estàbamos a, aproximadamente, 50 km de Sierra Grande, cuando comenzamosa ver unos carteles que hablaban de "Turismo Minero". Las publicidades lograron su objetivo:captar nuestra atenciòn. Quisimos saber de què se trataba todo eso, y terminamos vestidos demineros (con cascos y mamelucos), descendiendo a las galerìas de la que alguna vez habìasido la mina de hierro màs grande de sudamèrica. Nos asombramos con sus 96 km de tùneles(de los cuales sòlo se recorren dos,aproximadamente) y sus màs de 500 mts de profundidad.El nene, que en ese entonces tenìa cinco años, estaba maravillado...Con esta experiencia tangrata como sorprendente, regresamos al camino, y en dos horas llegamos al paraìso de los lobosmarinos y las ballenas: Puerto Madryn. Frescas y bellas playas. Hermosa ciudad. Amabilisimo trato.Aunque no era època de avistamientos de ballenas, recorrimos toda la Penìnsula Valdèz, partiendo del pintoresco Puerto Piràmides.Allì pudimos ver algunos pingüinos en Caleta Valdèz y muchoslobos y elefantes marinos en Punta Norte. Tambièn avistamos la Isla de los Pàjaros con sus innumerables habitantes.Toda la penìnsula es un maravilloso santuario de la naturaleza.De vuelta en la ciudad, subimos hasta el Monumento al Indio Tehuelche, desde dondeobtuvimos unas hermosas panoràmicas. Saliendo nuevamente a la ruta, decidimos entrar a conocer Gaiman, uno de los pueblitosgaleses màs pintorescos de la patagonia. Allì se encuentran innumerables casas de tè tradicionales, entre las que se destaca "Caerdydd", que fuera visitada por Lady Di. Exquisitos e imperdibles manjares para acompañar todo el tè que tengas ganas de tomar!Esa noche, por supuesto, no cenamos...Al dìa siguiente llegamos al pequeño y pintoresco pueblito de Camarones. Lugar de pescadores.Desde allì conocimos la pingüinera "Cabo Dos Bahìas". Increìble, porque estàbamos muy encontacto con los animales.Los pingüinos son animalitos muy curiosos, y continuamente se teacercan para "chusmear". Tomamos muchas fotos, y salimos en busca de nuestro pròximodestino: el Monumento Natural Bosques Petrificados, en Santa Cruz. Impresionante el tamañode los troncos petrificados! Como dicen los brasileros: o mais grande do mondo!!Cerca de allì se encuentra Puerto San Juliàn. Pueblito càlido, prolijo y acogedor.Paramos en el camping municipal, frente al mar, y desde allì hicimos una excursiòn en lancha para avistar toninas. Muy buena experiencia, aunque bastante frìo.Cuando llegamos a Rìo Gallegos nos dimos cuenta que estàbamos màs cerca de uno de nuestros grandes objetivos:El Calafate, con su majestuoso y famosìsimo Glaciar Perito Moreno. El pueblo de El Calafate parece salido de un cuento de hadas...Con sus bellìsimas contruccionesen madera, alberga visitantes de todo el mundo. Al llegar al Parque Nacional Los Glaciares, y hacer la"Curva de los Suspiros", uno comprende perfectamente el por què de su nombre. Es maravillosamente indescriptible y emocionante estar frente a esa mole de hielo de màs de60 mts de altura... Estuvimos allì horas, haciendo nada, sòlo admirando la artìstica mano de la naturaleza y escuchando las voces del glaciar... porque el glaciar habla!!!Nuestro pròximo destino era Ushuaia. Sabìamos que iba a ser difìcil, pero nos encantan los desafìos...Recorrimos un interminable camino de ripio hasta Rìo Turbio, cruzamos a Chile, y por allìanduvimos tres dìas: Puerto Natales, Torres del Paine y Punta Arenas, de donde accedimosal trasbordador que nos llevarìa de vuelta a Argentina. El Fin del Mundo a la vista!! Què emociòn!Nada pudo empañar esa alegrìa, ni siquera el camiòn que nos pasò a 120 por el ripio y nos rompiòel parabrisas!! Anduvimos por la famosa Càrcel, por el puerto, por el trencito, por el glaciar Martial...De vuelta al trasbordador y despuès de haber dejado el territorio chileno, abandonamos definitivamenteel desolador paisaje que a esa altura brinda la Ruta 3, para adentrarnos en la Ruta 25. Destino :lasmontañas de Esquel, El Bolsòn, Bariloche, Villa La Angostura y San Martìn de los Andes. Cada una diferente, cada cual con su encanto... Ciudades preciosas y llenas de sorpresas.Regresamos a casa despuès de haber hecho 11.700 km de camino durante 32 dìas.Descubrir el paìs por nuestra cuenta, sin saber con què nos ìbamos a encontrar, en un vehiculocomùn, y para colmo en el momento en que la Argentina parecìa derrumbarse, fue la experiencia màs enriquecedora y maravillosa que nos tocò vivir. El paìs siguiò adelante, y nosotros… nosotros tambièn! P.D: Màs adelante les contarè la segunda parte de esta ”Expedición patagònica”, Que emprendimos al año siguiente… No duden en pedir datos sobre hoteles, camping,Deptos, cabañas, etc, etc, etc. Suerte!!!! Felices viajes!!!!