Ruta0.com es una comunidad de viajeros de Argentina y Sudamerica, apasionados de las rutas y de conocer nuestra tierra, donde nos reunimos para contar experiencias y aprender de las de los demás.

Seclantás Miércoles 11/12/2019

Rutas temáticas para disfrutar el verano 2020

Para ir en pareja, con amigos o en familia, propuestas de itinerarios para vacaciones que unen pueblos y paisajes a través de las artesanías, el mar, los jesuitas o los vinos y dinosaurios.

En el país hay una gran variedad de circuitos temáticos que invitan a recorrer distintas geografías y disfrutar de una gran variedad de paisajes, culturas y sabores.

La ruta 40 por los Valles Calchaquíes entre Cafayate y Cachi es uno de los recorridos más espectaculares del país. Y allí, entre cerros de colores y formaciones que parecen de otro planeta, un breve recorrido permite conocer a distintos artesanos en sus puestos de trabajo, y adquirir tejidos de primer nivel, incluido, por supuesto, el famoso poncho salteño. No por nada el pueblo de Seclantás, donde comienza o termina este recorrido, según de dónde venga, es conocido como la cuna del poncho salteño.

Este camino corre paralelo a la ruta 40 pero al otro lado del río Calchaquí, y en sus poco más de 10 km se sucede una serie de casas / talleres de adobe y techo de paja donde trabajan y venden los tejedores. También encontrará frazadas, alfombras, tapices, fajas y telas como el picote y el barracán, hiladas a manoy hechas con lana de oveja, de llama y en algunos casos de vicuña.

El mejor comienzo de la ruta de los jesuitas cordobesa es una caminata por el centro Córdoba capital, nada mejor para iniciar este paseo por la historia que la Manzana Jesuítica, una serie de edificios que incluye la Iglesia de la Compañía, la Capilla Doméstica y la Residencia de los padres; el antiguo Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba, antes Colegio Máximo de la Compañía, sus dependencias administrativas, el claustro, el Salón de Grados la Biblioteca Mayor y el Colegio Nacional de Monserrat.

Luego, a recorrer la provincia. Bueno, no toda necesariamente, pero sí cinco establecimientos rurales que dan lugar a un recorrido por el legado que dejó la orden religiosa de la Compañía de Jesús y por leyendas y vestigios de una buena parte de la historia del siglo XVII; los jesuitas llegaron a Córdoba en 1599, y fueron expulsados en 1767.

La Estancia de Caroya que fue el primer establecimiento rural organizado por la Compañía, en 1616, y conserva la estructura colonial modificada a comienzos del siglo XIX. Bien podría continuar por la Estancia de Jesús María, construida a partir de 1618 y que fue el segundo núcleo productivo del sistema. Se caracterizó por su producción vitivinícola y se ubica al Noroeste de la ciudad de Jesús María, 50 km al norte de Córdoba por la ruta 9. Un poco posterior, de 1622, es la Estancia de Santa Catalina, 20 km al oeste de Jesús María y 70 al norte de Córdoba. Es de visita imperdible porque conserva el mayor conjunto edificado por la los jesuitas fuera de la capital, la iglesia monumental, un cementerio, la residencia con tres patios, locales anexos y huerta. Todo este conjunto fue declarado Monumento Histórico Nacional.

Más adelante en el tiempo llegaron la Estancia de Alta Gracia y finalmente, la Estancia de La Candelaria, de la Compañía a partir de 1683, fue un ejemplo de establecimiento productor de ganadería, fundamentalmente mulas destinadas al tráfico de bienes con el Alto Perú. Se ubica 230 km al noroeste de la ciudad de Córdoba y a 74 km de Cruz del Eje.

La Ruta de la Colonización Judía, en Entre Ríos es otra opción. A fines del siglo XIX y principios del XX, miles de inmigrantes judíos llegaron a Entre Ríos con la esperanza en una tierra que prometía libertad y trabajo. Hoy, un circuito que une 7 localidades en el centro de la provincia permite rememorar esa epopeya impulsada por el barón Mauricio de Hirsch y llevada adelante por la Jewish Colonization Association, que trajo a la provincia inmigrantes de Ucrania, Polonia y Bielorrusia que huían del terror impuesto por el entonces zar de Rusia, Alejandro II.

Tanto en Vasavilbaso como en Villa Clara, San Gregorio, Villa Domínguez, Carmel, Ingeniero Sajaroff y Villaguay quedan importantes testimonios como sinagogas, cementerios, antiguas publicaciones y tradiciones, un acervo cultural puesto en valor en sus casi 70 kilómetros. En Basavilbaso visite la sinagoga, rancho Novibuco I, de 1895, y la sede de la que fue la primera cooperativa de Sudamérica.

La Ruta de Vinos, Manzanas y Dinosaurios, en Río Negro, Neuquén. Una manzana, un vinito y un dinosaurio parecieran, en principio, no tener mucho en común. No es este caso, en esta ruta que podría ir desde Villa Regina, en el Alto Valle de Río Negro, hasta Añelo, en el Noroeste de Neuquén capital, son los grandes protagonistas.

En solamente 180 km podrá disfrutar de modernas bodegas vitivinícolas y largas hectáreas donde crecen las plantaciones de las manzanas más famosas del país. Y para matizar, el parque jurásico de la cuenca neuquina, uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo.

En este recorrido por la prehistoria no se pierda el Museo Paleontológico de la Universidad Nacional del Comahue, en la capital neuquina, con una importante colección de fósiles.

La Ruta del Mar por Chubut y Santa Cruz. En realidad lleva el nombre más poético de Ruta Azul, y es un tramo de la ruta nacional 3, con sus desvíos, que regala inolvidables paisajes y fauna, y que es ideal para hacer en verano. Son unos 500 km que van desde Camarones, en el sudeste de Chubut, hasta Puerto Deseado, en el noreste de Santa Cruz, y unen sitios como los parques marinos Patagonia Austral y la Isla Pingüino, la ría de Deseado, el bosque petrificado Jaramillo y la playa y lobería de Rada Tilly, entre otros.

Según la época, se pueden ver lobos y elefantes marinos, toninas, delfines, orcas, ballenas y gran variedad de aves del océano Atlántico.

Una de las joyas del recorrido es el Parque Marino Patagonia Austral, en la margen norte del Golfo San Jorge, a unos 250 km de Comodoro Rivadavia y 280 de Trelew. Desde allí se recomienda seguir al sur por la ruta provincial 1, que va pegada al mar, de ripio, en buen estado, o por la 3, más tierra adentro, hasta Comodoro Rivadavia, una de las principales ciudades patagónicas, y su vecina Rada Tilly, con su espectacular playa de arena. En el extremo sur está la lobería Punta del Marqués, con una colonia de lobos marinos de un pelo y vistas impresionantes a la estepa y el mar.

Los 80 km de allí a Caleta Olivia van al borde de la estepa y con el mar prácticamente mojando el asfalto, aunque las obras ya eternas para transformar este tramo en autopista resulten molestas. Pasando el paraje de Fitz Roy, desvíe al este por la ruta 281 hasta Puerto Deseado, una verdadera joya que deslumbró hasta al mismísimo Charles Darwin. Inevitable la excursión a isla Pingüino, con una reserva única de pingüinos de penacho amarillo, y a la fantástica ría, donde ver pingüinos, cormoranes y muchas más especies. De regreso en la ruta 3, hacia el sur está el acceso al espectacular Parque Nacional Bosques Petrificados de Jaramillo.

Te puede interesar ver


Watch more!