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Tigre Sábado 11/11/2017

Recorrido cultural por Tigre

Cinco paseos culturales conviven en el cada vez más atractivo circuito del Delta

En el Museo de la Reconquista podemos recorrer sus habitaciones donde cada una representa un capítulo de la historia de las invasiones inglesas y del papel que tuvo esa parte del Delta en los hechos. Vitrinas con miniaturas de soldados, caballos y barcos reconstruyen escenas de diferentes batallas. Una sala repleta de información sobre la naturaleza y los pueblos originarios de la zona del Delta, con notable protagonismo del yaguareté, que dominaba estas tierras. Podemos encontrar detalles infinitos atractivo imperdible para los chicos que visitan el museo.

Como en el museo de la Reconquista, todo el abanico de ofertas culturales que ofrece Tigre comparte un mismo mensaje: revalorizar y respetar la historia de cada espacios. Tanto la antigua sede del Tigre Club o una pequeña casa de barrio tranformada en centro cultural, cada lugar respeta su pasado e intenta transmitirlo a los visitantes.

La Casa de las Artes Tacuarí es un pequeño centro cultural autogestionado, ubicado en lo que antiguamente se conocía como Isla Grande, a sólo unos metros del Paseo Victorica y del río Luján. Conserva la bohemia de cuando el Delta no estaba tan poblado. Sillas, mesas, paredes e incluso la fachada están salpicadas e intervenidas con litros de pintura. Desde teatro, arte y música para niños, hasta canto, filete porteño, tai chi, fotografía, mosaiquismo, diseño de vestuario escénico, pandeiro, entre otros. El patio es uno de los rincones más especiales. Todas las paredes están dibujadas y, algunas noches de invierno y casi todas las de verano, se transforma en una sala de espectáculos al aire libre.

El Museo de Arte de Tigre (MAT) es la principal joya de este circuito cultural. En 2016, la prestigiosa revista Condé Nast eligió como uno de los más lindos del mundo entre el Guggenheim de Bilbao, el del Vaticano y el D Orsay de París. Lo que sucede es que no sólo la estructura es de una belleza imponente sino también el entorno. La cuidada rambla que acompaña el curso del río Luján invita a tigrenses y foráneos a caminar o simplemente ocupar uno de los bancos de madera y contemplar el movimiento del agua y el desfile de las embarcaciones.

Los prolijos jardines son también un museo a cielo abierto ya que cobijan muchas obras de arte en medio de espirales y medias lunas de petunias y senderos. Resulta prácticamente imposible imaginar cómo era ese espacio antes, cuando una calle atrasaba los actuales parques y una parada de colectivos de la línea 60 ocupaba el lado izquierdo. Tampoco es fácil imaginar un casino dentro de las paredes repletas de detalles en color oro ni a las mesas de ruletas y máquinas tragamonedas rechinando bajo las imponentes arañas de caireles de vidrio.

Esta construcción de estilo francés, comenzó a funcionar como museo en 2006. A lo largo de las múltiples salas de exposiciones, las obras dialogan de manera constante con la arquitectura. La lujosa ornamentación del edificio se mantiene en cada rincón y deja ver los vestigios de un club social muy exclusivo. La colección permanente también es un lujo. Dentro de las más de 200 piezas aparecen firmas como las de Carlos Alonso, Benito Quinquela Martín, Luis Felipe Noé e internacionales como Pablo Picasso y Henri Matisse. Una recomendación: visitar el salón oval donde se realizaban los bailes del club social y donde actualmente se realiza, una vez al mes, un ciclo de conciertos.

A más de 2 kilómetros, frente a la Estación Fluvial de Tigre, otra maravilla arquitectónica. La Casa de las Culturas Villa Carmen es una antigua construcción de 1910 que pertenecía a una familia escocesa y que tuvo varios destinos antes de convertirse en museo municipal. Fue hotel en los años 70 y geriátrico en los 80. El Delta aparece como protagonista. El respeto de la estructura funciona perfectamente para que los visitantes puedan imaginar cómo vivía la familia en otra época.

Por último, 9,37 Sudestada, es un espacio de arte independiente y autogestionado en la zona más contaminada y pobre del Delta. Posee Coma, un bar y una tienda donde se pueden encontrar todo tipo de objetos de diseñadores de la zona.

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