El géiser de Cátua, una de las maravillas de Jujuy
A unos 4000 metros de altura sobre el nivel del mar, el géiser de Cátua ofrece un espectáculo pocas veces visto.
Jujuy, pese a ser una de las provincias más pequeñas del país, es una de las más diversas en su geografía. Pasando por lo áridos de la Puna, los coloridos cerros en la Quebrada, el clima noble de los Valles, hasta la selva de las Yungas.
Esa diversidad es la que favorece a que la provincia sea dueña de los más asombrosos paisajes, como no los hay en ninguna parte del mundo.
Por citar un solo ejemplo, el géiser de Cátua constituye una de nuestras maravillas, teniendo en cuenta que los géiseres son un fenómeno bastante extraño. Sólo hay cerca de unos mil, esparcidos por el mundo.
Su formación requiere que se den ciertas condiciones hidrogeológicas, que en Cátua son favorables para que ocurra.
El agua de debajo de la tierra empieza a hervir y las burbujas de vapor salen hacia la superficie, encontrándose con agua fría que actúa como la tapa de una olla a presión. En un momento que el agua fría no soporta esa presión, el agua caliente hace una erupción hacia afuera.
Lo maravilloso es que en Cátua, cuando finalmente el agua emerge, se congela por las bajas temperaturas formando alrededor una estructura de hielo.
