Fiambalá: Capital de la Cordillera y el Turismo Aventura.
El sitio por excelencia de mayor visita durante todo el año en toda la provincia de Catamarca
Las termas de Fiambalá se encuentran en un lugar excepcional, en una fractura en la montaña de la que surgen aguas termales. Hace siglos que son utilizadas.
Para acceder al complejo hay que hacer un camino de montaña de 10 km de extensión, parte asfalto y parte de ripio, no tan complicado.
Está conformado por piletones de piedra de fondo arenoso, en distintos niveles. El agua va descendiendo por los diferentes piletones y va perdiendo gradualmente temperatura. Va formando cascaditas cristalinas ideales para un buen masaje. Para acceder a las distintas piletas hay que caminar y subir escaleras.
Como la salobridad es poca, la vegetación llega hasta el borde, por lo que se forman hermosos espacios cubiertos de vegetación, lo que da una sensación de intimidad.
El complejo abre a las 8 am y cierra a las 12 de la noche, es muy recomendable un buen baño nocturno, con poca gente y luz de luna.
El sitio es gerenciado por el municipio, lo que permite dar empleo a la gente del pueblo, que tiene muy buen trato.
A diferencia de lugares muy turísticos,como el Valle de la Luna o Talampaya, copados por empresas y que se han vuelto prohibitivos, la entrada es moderada ($150), con un adicional de $50 por el alquiler de toallas y batas. Este hecho explica que las instalaciones sean sobrias y que las mejoras se vayan realizando gradualmente. De hecho los vestuarios son escuetos, no están climatizados, y no hay armarios donde dejar la ropa, por lo que hay que tener los bolsos a proximidad mientras uno se baña.
En el predio hay un restaurant con precios razonables, y cabañas que hay que reservar con mucha anticipación.
Las termas se encuentran bien comunicadas, a unos 12 Km de Fiambalá,
