5 conversaciones. Viendo del 1 al 5 1
Corría el mes de agosto de 2000, día 16. Hoy visitaríamos la Laguna de Pozuelos e intentaríamos llegar al "entierro" de la fiesta de Santa Catalina (Los festejos principales se realizan los dias 15 de agosto de cada año), solo que ayer estábamos viendo la toreada de Casabindo. Al ingresar a la zona de reserva de la biósfera un cartel nos recuerda de la fragilidad del ecosistema y de su absoluta dependencia del agua, recurso muy escaso en la altiplanicie puneña. El camino de ingreso es muy precario y asombra ese horizonte absolutamente plano, sabiendo que nos encontramos rodeados de altísimas montañas y a unos 4000 metros sobre el nivel del mar. Como vegetación solo descubrimos el coirón (resistente pasto de altura) preciado alimento de vicuñas salvajes, pero también de rebaños de ovejas de pastores de la zona. Las vicuñas silvestres, desconfiadas, solo se dejan fotografiar a la distancia. Despues de recorrer unos kilómetros ya nos encontramos cerca del borde de la laguna. La reverberación producida por el sol nos provoca un verdadero "espejismo", al ver como si fueran nubes negras aquellas montañas sobre el horizonte. Como en todas estas lagunas de altura es tentador, pero muy peligroso, acercarse en vehículo a sus orillas. El terreno, plano y firme, repentinamente cede a la presión de los neumáticos y el vehículo se entierra hasta los ejes. En esta laguna debe existir la precaución especial de dejar el auto lejos para no auyentar ni molestar a las aves. ESTE ES SU HOGAR Y NOSOTROS SIMPLES VISITANTES. El horizonte se tiñe de rosa. Son los flamencos que habitan este espejo de agua por millares. Donde se retiró el agua, producto de la evaporación por insolación solo queda una costra de sales.Al regreso descubrimos un zuri o ñandú (avestruz americano).Dejamos la reserva y andábamos recorriendo aquella planicie deshabitada, cuando, de repente, al lado de la senda nos encontramos esta iglesia totalmente de adobe al frente de una precaria vivienda del mismo material. Nos detenemos a investigar, golpeamos las manos y al cabo de unos minutos, tímidamente, se asoma un extraño personaje que habitaba, en soledad, esa casa y había construido con sus manos, junto con su padre y su abuelo ya fallecidos, aquella iglesia, en honor a la "virgen aparecida". Así denominó a una imágen que le apareció hace muchos años a su "anteabuelo" (el abuelo de su padre como nos explicó luego) cuando se encontraba perdido en la montaña en medio de una tormenta de nieve, cuidando su hato de ovejas. Su nombre: Narciso Arias. Héctor le pregunta cuándo viene el cura a esa iglesia, el le contesta que solo tres veces al año, pero que todos los domingos el, que es catequista, oficia una especie de misa a la que denominó "celebración de la palabra". Además todos los 25 de julio festejan San Santiago y el 26 Santa Ana. La imágen que vemos en el altar es la que se le apareció a su anteabuelo en el cerro Zepitalloc. Un poco perturbados por lo que acabamos de ver: la fe que ha movido a este hombre a construir un templo en aquellas soledades, con un pulcro y cuidado interior, con bancos de cardón, altar, torre y campanario... continuamos nuestro camino. Vamos a Santa Catalina.
cuando llegue a ticara me diguste con los lugareños, no son hospitalarios
Me llamo la atención tu queja con respecto a los lugareños de Tilcara. Yo soy de San Salvador de Jujuy, aunque hace bastante doy vueltas por quebrada y puna, y tengo para contarte algo. Hace unos 8 años aproximadamente, Tilcara era un pueblito mas de la quebrada, con los mismos paisajes pero con el pueblito lleno de casitas de lugareños hechas de adobe, con baños precarios (por que no les daba pa´mas), con sus ovejas y sus perros, con algunos cultivos en el jardín, con el hornito de barro y el saborcito a mate cocido con rica rica, con sus vestimentas hecha en casi todos los casos por ellos, con sus ponchos, alforjas y sacos tejidos por ellos; con las plazas y placitas llenas de de ancianos, adolescentes, niños y adultos “lugareños”, que cuando llegabas te contaban de sus campos, de sus anécdotas con “coquena”, con sus burros o con los abuelos, del vinito al que te invitaban pa´compartir, pa´hacerse amigos. Hoy con esta bendita declaración del “patrimonio de la humanidad” Tilcara es lo que seguramente vos viste en tu viaje no con casitas típicas de la zona, sino “pintorescas”, con peñas, pub, cafés (aunque los lugareños en muy pocas ocasiones toman café), Restaurante, Hotel, Hostal, Cabañas, con gente que vive en Tilcara, pero que no son precisamente “lugareños”, con sus casas hechas de adobe pero revocadas, con colores llamativos, que pretenden ser rusticas pero para nada de “lugareños”, que en muchos casos no tienen para mejorar sus viviendas y darles ese toque que tanto se puso de moda, ah y hablando de moda, con sus ropas típicas se sienten chiquitos y hasta “pintorescos” (hay muchos que llegan y se quieren sacar fotos con ellos). La plaza, esa placita que antes era pa´las tardecitas de domingo después de misa, hoy esta casi llena de carpitas (y si varias si de los lugareños) en donde te venden cosas que por supuesto ellos no pueden comprar por que los precios son altos; y esta llena de “estos gringos” –así lo llaman ellos- “que vienen aquí a fumar esas cosas raras”, “con esta música que no sale de nuestras cajas”, “y además que nos tratan de borrachos, por que no entienden que el vinito nos sirve para compartir, pero también pa´ahogar las penas que llevamos, por que somos humildes, por que nuestros baños siguen siendo precarios (y al lado tenemos este hotel-hostal en donde tienen una pileta), por que nuestras casitas siguen siendo de adobe pintadas el hermoso color del adobe y cuanto mucho de pintura al agua, por que no nos da la platita que cobramos para comprar esa cosita que nos gusto en la plaza, por que ya no podemos entrar al localcito del frente a la plaza a comernos un sándwich, ahora tenemos que ir al que esta bien en los costaditos del pueblo y nos molesta, nos duele, nos sentimos invadidos”. Carlos seguramente, no fueron agradables (quien es agradable con quien parece ser nuestro verdugo) y sin lugar a dudas vos como muchos esperan mas de los lugareños y sin lugar a dudas ni vos, ni muchos que pasan por aquí son responsable de lo que a los lugareños no solo de Tilcara, sino también a los de Purmamarca y Humahuaca les esta pasando. Pero si lo que te conté sirva para que los entiendas en buena hora y bue por ultimo y para que no creas que todo esto es solo impresión mía de jujeña resentida, en realidad todo lo que te cuento en los párrafos anteriores salió de un taller que se hizo con los comunidades de Tilcara y de otros lugares de quebrada y puna jujeña; en donde justamente salio para debatir sobre el Patrimonio de la Humanidad y las consecuencias socioeconómicas del mismo.Bue, espero que sin herir susceptibilidades de nadie este relato sirva no solo para vos, sino también para algunos mas que puedan leerlo.
Realmente me ha gustado mucho este relato que vos, amiga Jujeña, has dejado. Es cierto, muy cierto, lo que planteas acerca de las consecuencias socio-económicas de la Declaración y por supuesto también de gran parte del efecto expulsión que está generando en los pobladores originarios del lugar.Es algo para pensar y para debatir y generar conciencia de que la situación puede resultar un NEGOCIO para unos pocos y una PERDICION para muchos. Los dejo pensando y que el debate prosiga.
loreneegmz, veo que tu comentario es de hace algun tiempo pero me pregunto si durante el taller, ademas de esas consecuencias indeseables que mencionas, surgieron posibles soluciones o propuestas de acciones con expectativas de cambio de parte de los participantes. Ya que la gente dificilmente va a dejar de ir para alla, como se podrian transformar los impactos para que fueran positivos? vale la pregunta para muchos de nuestros lugares "en desarrollo" porque el turismo como fuente de ingresos se presenta como tentador pero los resultados no siempre son favorales si no hay un trabajo de elaboracion previo a que se promuevan los destinos o se den a conocer ampliamente.