La ruptura del glaciar Perito Moreno provocó la mayor inundación en los últimos 30 años en la región.
Tras el derrumbe natural, el Lago Argentino alcanzó un nivel máximo de 1,40 metros y empezó a bajar después del desborde.
Las autoridades estimaron que la situación se normalizará en los próximos días. "El agua subió rápido, y las tareas de asistencia fueron de forma inmediata", relató uno de los bomberos. Además, contó que la municipalidad dispuso mediante Acción Social un centro de asistencia.
Por el momento, continúan limpiándose algunas zonas y siguen evacuadas de sus casas una veintena de personas por precaución. El municipio conformó un comité de crisis y está aplicando el protocolo para estos casos.
Considerado uno de los espectáculos naturales más impactantes del mundo, el desmoronamiento de las masas de hielo que forman el arco o puente del glaciar, su parte más pintoresca, ocurrió en torno a las 22.48 del domingo. Este proceso, que comenzó el pasado sábado y no se producía desde marzo de 2016, atrae siempre a centenares de turistas, aunque esta vez el derrumbe se produjo sin público debido al operativo especial de seguridad que cerró el lugar al público durante la noche.
“Es lo normal por la gran cantidad de agua que se había juntado en el brazo Rico del lago, que superó los 14 metros antes de la ruptura del glaciar”, dijo el secretario coordinador de la villa turística.
El Lago Argentino llegó en la madrugada de ayer a su cota máxima de 1,40 metros y comenzó a descender luego del desborde provocado por la ruptura del glaciar Perito Moreno, y las autoridades municipales estiman que la situación se normalizará en dos o tres días.
No obstante, continúa el anegamiento de algunas zonas y continúa la evacuación de una veintena de personas por precaución.
Además, aseguró que el municipio conformó un “comité de crisis” y está aplicando “el protocolo para estos casos”.
