| |

En Corrientes uno puede encontrar muchos atractivos turísticos e históricos conocidos, pero su cultura puede mostrarnos mucho más que un buen chamamé, esa melodía cadenciosa que traduce los estados de ánimo del hombre de esos pagos y que suele ser acompañada por entusiastas exclamaciones y gritos (sapucai) que lo mismo denotan regocijo, entusiasmo o desafío. El correntino es muy creyente, devoto por excelencia de la Virgen de Itatí (foto), que se venera en el grandioso santuario erigido en el pueblo del mismo nombre, a 60 Km. de la capital. El 16 de Julio de todos los años largas caravanas de automotores, carretas, jinetes y peregrinos confluyen en la imponente basílica para renovar su fe o cumplir alguna promesa por favores recibidos. Pero, entre los correntinos existe una admiración especial por el gaucho de la campaña, el paisano, el nacido, criado y muerto en su pago, y por el que se siente un apego entrañable. A estos personajes se le ha extendido la fama de "milagreros", y son muchos los gauchos santificados por la devoción popular.
Es así como la tierra de los Esteros de Iberá, "El agua brillante de los Guaraníes", nos recibe con un santoral profano que nada tiene que envidiar al de otras religiones. En ese panteón sobresale la figura del "Gauchito Gil", un santo pagano que recibe en su tumba todos los días 8 de enero, fecha en que lo habrían matado, a más de 100.000 personas que le rinden homenaje. A 10 Km. de Mercedes se levanta el altar en su memoria, ciudad en la que nació y en la que lo enterraron luego de haber sido degollado. Mercedes se encuentra en una zona eminentemente ganadera; es considerada cuna del folklore correntino y sus carnavales de febrero crecen en imponencia y calidad año a año. Constituye el portal de entrada a la Reserva Provincial del Iberá (foto), una conformación fitogeográfica única en el mundo. Es un complejo ecosistema que abarca 7 lagunas y 43 espejos de agua menores, y en donde viven animales salvajes: tortugas, yacarés, monos, ciervos de los pantanos y el carpincho o capibara, el roedor más grande del mundo, además de 368 especies de aves.
No existe una única versión de la historia de Antonio Gil Nuñez, pero se sabe que se enamoró de una joven viuda, una rica estanciera pretendida por el comisario del pueblo, quien despechado porque la viuda lo rechazaba, comenzó a perseguir al Gauchito aprovechándose del poder de su autoridad, hasta que finalmente se enfrentaron en una pulpería. En la pelea, Gil le perdonó la vida, pero esto no le sirvió y debió huir del pueblo. Así comienza una vida errante que lo llevó a participar de la Guerra contra el Paraguay para después negarse a formar parte de las luchas civiles entre celestes y colorados que se desataban en todo el país. Otra versión dice que Gil no quiso reclutarse con los celestes porque era netamente colorado (de ahí las banderas rojas que se ven en el santuario y en los parajes levantados en su memoria que están desparramados por las rutas de todo el país). Se convirtió en un desertor buscado. Lideró un grupo de bandoleros, que huyendo permanentemente de la autoridad, vivían del ganado robado que compartían con los campesinos más necesitados. Una vez detenido en Goya el gaucho fue colgado de los pies para ser degollado. Se dice que fue colgado de esa forma para evitar los supuestos poderes hipnóticos que tenía y para que no influyera el amuleto de San la Muerte que tenía al cuello. El sargento que lo detuvo no esperó a que llegara el perdón oficial y se preparó para matarlo. Ahí cuentan que produce su primer acto milagroso, cuando momentos antes de su muerte le dijo a su verdugo que una vez que lo matara, iba a ir a su casa y encontraría a su hijo muy enfermo, y que si quería que sanara debía invocarlo. El sargento comprobó que lo dicho por Gil era verdad, y al invocar al gauchito logró que su hijo se recuperar. Volvió al lugar de la ejecución y puso una cruz en donde lo había enterrado. Al poco tiempo la gente comenzó a visitar la tumba, dejando cartas y velas encendidas. A partir de entonces son muchos lo milagros que se le atribuyen al gaucho, y su culto se expandió por gran parte del territorio argentino. Cuentan que cuando un auto pasa por uno de sus santuarios en la ruta, debe saludarlo con la bocina, si es que ese viajero quiere llegar a salvo a destino.
Cerca de Mercedes, y como para no perdernos las bellezas de otras ciudades correntinas con historia, se levanta Paso de los Libres, un importante paso fronterizo del Mercosur, unido a la ciudad brasileña de Uruguayana por un puente de 1.420 mts. de largo sobre el río Uruguay. Su acceso está rodeado por un parque de 100 hectáreas, que incluye las lagunas Mansa y Brava con un camping equipado con agua y luz eléctrica, estacionamiento, sanitarios, parrillas, comedor etc. Cuenta con aeropuerto, aduana, anfiteatro, casino, museos e Iglesias antiguas. Posee hermosos balnearios y la pesca deportiva en los ríos Miriñay y Uruguay son los lugares predilectos del pescador por el buen pique de dorados, surubíes, patíes y bogas. A pocos kilómetros se encuentra Yapeyú, pequeña población recostada sobre la margen occidental del río Uruguay, en las cercanías de la desembocadura del arroyo Guaviraví, que era una de las 30 misiones guaraníes establecidas por los jesuitas a principios del siglo XVII e incendiadas, en 1817, por tropas portuguesas. Un templete preserva las ruinas restauradas de la pequeña fortaleza que, hacia fines del siglo XVIII, sirviera como residencia al teniente gobernador don Juan de San Martín y en donde el 25 de febrero de 1778 naciera el general don José Francisco de San Martín. Dicho edificio puede visitarse como sala de museo.
A menos de 100 km de la capital provincial y muy cerca del Parque Nacional Mburucuyá se encuentra la ciudad de Saladas (foto), cuna del sargento Cabral, el héroe de la batalla de San Lorenzo que dio su vida para salvar al general San Martín. Pero éste personaje no es el único venerado por los pobladores de Saladas. Ahí también está el monumento del otro gaucho correntino santificado: el gaucho Lega. En Octubre de 1891, cuando, Olegario Álvarez tenía apenas 18 años, se produjo la famosa "Matanza de Saladas", el degüello del grupo político vencido. Escapado de la cárcel, detenido por presuntos homicidios, Álvarez se transforma en gaucho alzado, roba, mata y es perseguido hasta su trágica muerte, tumbado por las balas policiales. Bandido peligroso, según sus detractores; injustamente perseguido y compasivo con los pobres, según sus defensores. Tuvo una muerte violenta al ser acribillado a balazos, pero renace como mártir legendario y se convierte en Gaucho milagroso. Al igual que con su coterráneo más famoso, el Gauchito Gil, la imaginación pueblerina fue modelando la imagen santificada de Lega conforme se habilitaban como ciertos los milagros que se le atribuían. En 1914, cuando el Intendente municipal de Saladas ordenó el cambio de lugar de la tumba para remodelar el cementerio, los peones (tal vez, devotos de Lega) denunciaron que se les rompían las herramientas una y otra vez, y el funcionario cayó enfermo, por lo que la tumba se quedó donde estaba.
Después de conocer Saladas, vale la pena hacerse una escapada a Mburucuyá (foto), el primer parque de la provincia de Corrientes. Encontraremos densos quebrachales y palmares, acompañados por pastizales inundables que ocupan los bordes de los esteros. Nos sorprenderemos también con la densidad de lagunas casi perfectamente circulares, rodeadas de bosques húmedos. Existen pastizales con palmares de Yatay (la misma palmera que se encuentra en El Palmar de Entre Ríos) y bosques bajos y espinosos que representan al Espinal Mesopotámico. Se puede observar una enorme variedad de ambientes acuáticos, característicos del Chaco Húmedo u Oriental. Esteros, bañados y los típicos embalsados, cubren tanto los pequeños riachos y lagunas como los extensos Esteros de Santa Lucía. Aún es posible encontrarse con Carpinchos, Coipos, Lobitos de Río, Monos Carayá, Yacarés y una gran variedad de aves.
Finalmente, luego del recorrido por estas leyendas populares, uno puede buscar la paz que proclama el santuario de la Virgen de Itatí muy cerca de la Capital. Pero si esto no nos conforma, nos podemos volver a sumergir entonces en el mundo de lo pagano e ir en busca de otros gauchos famosos, como Antonio María, único sobreviviente del naufragio de la jangada de tacuaras, en 1840; o Pedro Perlaitá, fusilado en las barrancas de Empedrado en 1895. Y si uno es más valiente, puede buscar algún santuario privado dedicado al tan popular "San La Muerte". Pocas devociones son tan misteriosas como la que rodea al santo esqueleto, a veces provisto de una guadaña, tallado en hueso, madera o plomo, y cuyo culto florece en la provincias argentinas donde vivieron los guaraníes, sobre todo en Corrientes. Los guaraníes rendían culto a los huesos, tanto de los chamanes como de los niños. Los jesuitas lo perseguían, y desde entonces el santo y su devoción debieron permanecer casi ocultos. Su oración más popular dice: "Y al que desoiga el llamado/ de tu voz extraña/ espíritu de la buena muerte/ hazle sentir el filo de tu guadaña". Hoy se perpetúa en las cárceles, donde los presos correntinos lo llevan tatuado o incrustado bajo la piel. En una clara muestra de sincretismo religioso, el amuleto que lo representa sólo tiene efectividad si se encuentra bendecido por un sacerdote católico. Para lograr la bendición su dueño lo lleva escondido en la mano mientras le pide al sacerdote que bendiga una estampita, logrando la bendición de ambas cosas. Cuentan que el paso posterior es el de llevar el amuleto durante siete viernes seguidos a otras tantas iglesias. Lo mejor es tallarlo en un hueso humano, pero muchos de sus fieles se conforman con materiales más asequibles. Para conjurar a San La Muerte, señalan los expertos, hay que alimentar la talla con sangre, o con alcohol; pedirle ayuda es temerario, porque en ocasiones el santo "se da vuelta", traiciona. Pero los soldados correntinos que fueron a Malvinas no dudaron, y se lo llevaron tallado en madera, huesos humanos y balas.
Hasta el próximo número!
tuti@Ruta0.com
Estás recibiendo este mail porque te registraste en Ruta0.com.
Si no podés ver correctamente este newsletter, clickeá acá.
Si no querés seguir recibiendo esta publicación mensual, clickeá acá.
(c) 2005 Ruta0.com - Todos los derechos reservados
|
|