Buenos Aires
La gran ciudad capital de la Argentina tiene una atmósfera netamente europea. La cultura de sus habitantes es una particular mezcla de Españoles e Italianos, y de otros países de europa y sudamérica. Sus bares y pubs permanecen abiertos hasta altas horas de la noche, e inclusive algunos no cierran en toda la noche. La cultura vive en cada esquina, se escucha rock´n roll y tango por partes iguales, y siempre, pero siempre, hay algo para hacer en todos sus barrios. Su extensión y la densidad de población es enorme, el 40% de la población del país vive en esta ciudad y sus alrededores.
Buenos Aires es moderna y antigua a la vez, los rascacielos de la zonas de Retiro y del Centro contrastan con las edificaciones del siglo XIX que hay en San Telmo y La Boca.
Algunos de los lugares que tenés que conocer:
San Telmo: Zona bohemia por excelencia, sus construcciones muestran la herencia de la época colonial Hispana, y las posteriores influencias de las inmigraciones Italianas y del resto de europa. En los alrededores de la Plaza Dorrego, durante el día abren gran cantidad de negocios de antiguedades. De noche, el barrio cobra una inusual vida, y los cafés donde se baila tango conviven al lado de los pubs de rock´n roll.
La Boca: Sus casas de chapa pintada de vivos colores por los inmigrantes le dan un gracioso colorido a este barrio portuario, de larga historia y de actual vida cultural. El artista plástico Quinquela Martín retrató como nadie la vida de sus vecinos, imperdible conocer su museo. De noche, las cantinas aportan su cuota de diversión.
Recoleta: Sin duda el barrio mas exclusivo de Buenos Aires, con sus restaurantes y negocios de nivel internacional. Las bóvedas del cementerio de la Recoleta son un paseo ideal para los fotógrafos. El Centro Cultural Recoleta ofrece todos los días variadas alternativas culturales: Obras de teatro, cine y exposición de trabajo artísticos. Sábados y domingos podés visitar la vistosa feria artesanal de Recoleta, lugar de concentración de ¨nuevos hippies¨ y de artistas circenses que deleitan al visitante con sus números.